PULPA Y NÉCTAR DE FRUTA LARGA VIDA

Las Pulpas y Néctares de Fruta Larga Vida son especialmente útiles cuando no se dispone de una adecuada cadena de frío para su distribución y almacenamiento. Tienen las mismas ventajas indicadas para la pulpa de fruta congelada.

La pulpa es sometida a un proceso de flujo térmico continuo, a una temperatura de 100°C por 115 segundos, lo que asegura la destrucción eficaz de las esporas bacterianas resistentes al calor. Luego de un enfriamiento inmediato a temperatura ambiente y un llenado aséptico en bolsa estéril, con barrera a la luz y al oxígeno, se obtiene un producto con prueba de esterilidad comercial.

El Néctar se obtiene añadiendo azúcar a la pulpa, hasta obtener un producto que tiene aproximadamente 75% fruta y 25% azúcar.

Las pulpas y néctares de fruta larga vida, al ser producidos bajo este proceso, son productos con una mayor seguridad alimentaria y una vida útil de almacenamiento a temperatura ambiente menor a 17°C, de 8 a 12 meses para producto empacado en bolsas formadas en máquina. En climas cálidos se recomienda almacenar en refrigeración moderada de alrededor de 10°C para tener la duración mencionada o usar el producto en 1 o 2 meses. Para el producto empacado en bolsas metálicas asépticas de industria, la duración es de hasta 18 meses.

El producto que no se use una vez abierto el empaque original, se puede conservar por 8 días en refrigeración.

Las Pulpas y Néctares de Fruta larga vida conservan el sabor y protegen las características fisicoquímicas, nutricionales y organolépticas de la fruta, lo que hace posible tener jugos de fruta fresca en cualquier momento.